lunes, 30 de enero de 2012

El día que Nietzsche lloró

   
                                                                         

Esta entrada, quiero que sea el inicio de una nueva sección: PELÍCULAS Y LIBROS. En ella os hablaré de aquellos films que visione y libros relacionados con la Psicología, y diversas orientacione de ésta, que considero que pueden ser grandes aportaciones, a modo de reflexión, a diferentes públicos.

   En esta ocasión os hablo de un clásico muy conocido: "El día que Nietsche lloró", escrito por Irving D.Yalom, Doctor en medicina, psicólogo de profesión y profesor de psiquiatría en Stanford.

    Es un libro (de ficción) que habla del darse cuenta de cómo uno elige, cada día, con cada cosa que uno hace, al elegir decir SÍ, y al rechar otras cosas al decirles NO (del valor de tomar consciencia del poder del SÍ y del NO en nuestra vida). Muestra cómo uno es responsable de su libertad de elegir y de las consecuencias de las propias elecciones y rechazos. 

    La inventiva del autor permite que se entrecrucen los caminos de personajes (tan interesantes como Sigmund Freud, Nietzsche o Joseph Breuer mentor del primero) en busca del sentido del destino elegido por cada uno, con cada una de las elecciones que uno va haciendo en su vida, revisando alguno de los grandes males contemporáneos de la cultura occidental como la "desesperación vital", o la insatisfacción existencial.

    Recomiendo este libro especialmente a estudiantes de Psicología  (formándose en Psicoanálisis, Terapia Gestalt), y personas interesadas en el desarrollo personal, así como a aquellos adultos que estén realizando un proceso de psicoterapia (ya sea individual o grupal) en el que se busque potenciar la conciencia o awareness (o el darse cuenta) del cliente.
    El siguiente paso, puede llevarnos a ver la película. Sin embargo, la obra literaria supera enormemente a la obra cinematográfica. La película ofrece una versión muy simplificada del libro, con detalles totalmente desvirtuados, eliminando conversaciones, reflexiones y el diálogo interno (de los dos personajes principales), convirtiendo las posibles aportaciones de este libro a la persona (a modo  de conocer  cómo profundizar en el conocimiento de uno mismo, en los "inicios del Psicoanálisis") en un simple recurso de ocio.

   Aunque, como bien resalta en uno de sus párrafos, Erving David Yalom, lo que las personas necesitamos para un cambio, no es un simple comprensión intelectual de lo que nos sucede, ni escuchar la descripción de lo que le sucede a otra persona (es decir, de la experiencia de otro), sino una experiencia propia (vivida) que nos lleve a una comprensión emocional sobre el significado de qué le sucede a uno (añado yo: en la relación con el otro), para a partir de ese darse cuenta, poder llegar al cambio. Experiencia, ésta última, que se trabaja en un entorno de seguridad en la sesión de terapia, a través de la relación terapéutica.
Esto es lo que me parece apasionante de este libro, que aunque ficticio, habla sobre el trabajo en esa relación, ese trabajo del "campo" entre el terapeuta y el cliente, con lo que trae éste último a la sesión.  Y en este sentido, refleja la teoría de campo en la que se basa la Terapia Gestalt.

domingo, 22 de enero de 2012

ENTREVISTA A MAR GARCÍA BERNABEU EN INFORMACIÓN TV ALICANTE

 
                                                              

   El pasado martes 17 de Enero, tuve la oportunidad y el privilegio de participar en el Programa AQUÍ SÍ, presentado por Yara Serrano, para INFORMACIÓN TV ALICANTE, tratando el tema  de  la Autoestima, su relación con  la Violencia de Género, las dificultades emocionales en la infancia/adolescencia y cómo éstas llegan a mantenerse en la vida adulta. También hablamos sobre la forma de trabajar las diferentes bases de la autoestima, a través de una psicoterapia, para avanzar en el autoconocimiento, en el crecimiento como persona y de esta forma  superar esas dificultades emocionales arrastradas desde edades tempranas.

    Os dejo el enlace directo de dicha entrevista, que  espero  aporte información útil.

  http://www.youtube.com/watch?v=hdrPern8v6Y 

(Nota: este es el nuevo enlace en el que ya podéis visionar la Entrevista, tras solucionar la incidencia que lo impedía. ¡Gracias por vuestra paciencia! y que podáis disfrutar de ella todos los que habéis entrado sucesivas veces intentando verla a lo largo de abril de 2012.)

 

jueves, 19 de enero de 2012

Superando un aborto (3)


                                                                  

     Superar la interrupción de un embarazo puede suponer pasar por un verdadero duelo. La manera de "encajar" y superar un aborto es totalmente personal y depende de la personalidad y de las circunstancias de cada mujer. En esta entrada voy a hablaros de la superación del aborto, fundamentalmente en el duelo que pasa la embarazada, sin negar la importancia del que pasa su pareja, el padre del niño que han perdido, aunque me centre en este post en la figura de la madre.

     Hay una serie de sentimientos, pensamientos y reacciones que pueden darse en el transcurso normal de un duelo, aunque no necesariamente en el órden que vamos a nombrar a continuación (y no todas las mujeres "transcurren" por todas estas etapas).
La primera reacción que tiene una embarazada al confirmarle la noticia que posiblemente tema antes de escucharla, que va a sufrir o ha sufrido un aborto, es de desconcierto, incredulidad y en ocasiones de negación. No se lo acaba de creer. Y necesitará un tiempo para "digerir" tan trágica noticia y poder ir asumiéndola.
Después, quizás en el proceso, se enfadará (rabia-agresividad emocional/verbal), pudiéndole surgir preguntas como: ¿por qué me tiene que pasar precisamente a mí?, ¿por qué ella sí puede estar embarazada y yo no?....
Quizás llegue a sentir culpabilidad, llegándose a preguntar si es que ha hecho algo malo: ¿Le habrá afectado al bebé que fumara?, ¿debería no haber probado ni gota de alcohol?, ¿Le habrá dañado al feto que me haya tomado un medicamento antes de saber que estaba embarazada?, ¿Será un castigo por el aborto provocado de hace unos años?, ¿No debería haber trabajado tanto?... Posteriormente puede sentir pura tristeza y resignación ante lo sucedido.
E incluso si elabora su duelo, finalmente podrá sentir aceptación, alegría o agradecimiento por lo vivido con la existencia de su bebé y un crecimiento personal que le permitirá continuar con la vida y con su proyecto perdido de dar vida.

    Existen estudios que demuestran que a las mujeres les conviene superar un aborto en compañía de su pareja. No hay nadie más adecuado para escuchar, sostener, y acompañar emocionalmente a la mujer que ha perdido a su bebé, pues es lo que suele necesitar ésta. Por ello muchas mujeres necesitan involucrar a su pareja en las visitas posteriores al ginecólogo (para revisiones tras un legrado, por ejemplo). Asi mismo, amigas, hermanas o la propia madre pueden ayudar escuchándola en su dolor y entendiendo su necesidad de expresar éste. Para la mujer hablar con alguien que la entienda es como "quitarse un pequeño peso de encima, de su alma".
     No es bueno que comparen su dolor con el de otras mujeres que han abortado (su dolor ni es mayor ni menor, sino sencillamente "suyo", es ella quién lo vive, y comparar con el de otras mujeres que han sufrido pérdidas no es apoyarla, sino interrumpir la expresión de aquello que tanto necesita sacar: su sufrimiento. Conforme la mujer va pudiendo "escuchar" podrá ver/darse cuenta de que es un dolor que otras madres y padres han sufrido, antes no (no por ejemplo en la fase de rabia).

     El proceso de duelo y superación de un aborto puede verse perturbado por terceras personas, al hacerle comentarios de incomprensión a la madre que hace nada estaba embarazada, y aún no ha asumido su pérdida. Más cuando éstos proceden de su pareja o de personas muy cercanas emocionalmente a ellas. Sin embargo ayuda hablar con éstas personas para entender qué les está sucediendo, pues puede ser su propia forma de elaborar su duelo.
Por ejemplo, para el padre puede también estar siendo difícil, sin embargo puede haber optado por el "silencio", y por creer que de lo contrario agobiaría a su pareja con sus sentimientos (o le cuesta expresar la pena o sus otros sentimientos que pueda estar vivenciando), mientras que quizás a la mujer le gustaría más hablar sobre la pérdida que han sufrido, y poder conocer los sentimientos de su pareja.
Quizás los amigos o familiares más cercanos (como abuelos,tíos/as) consideren que el tema es demasiado personal o delicado (o no puedan afrontar sus propios sentimientos, y utilicen el silencio con los padres, a modo de "huida" de éstos y de no tencer que confrontarse con ellos). O pueden hacer comentarios nada acertados, con los que la mujer siente que no le entienden en su perdida, del tipo: "Deberías alegrarte, porque el bebé no hubiera salido normal", o bien: "Bueno, pero al menos ya tienes un hijo". O puede que intenten apoyar a la mujer con un ¡Todavía eres joven. Puedes tener todos los hijos que quieras. Inténtalo de nuevo!. Comentarios, todos ellos, bienintencionados, pero que no ayudan en lo más mínimo.

    Es importante que la pareja y la gente del entorno social/familiar de la ex embarazada sepan que, después de tres meses, ésta todavía necesita hablar de vez en cuando del aborto porque los recuerdos le atormentan a momentos, o que aunque incomprensiblemente para ellos, algunas veces no se sienta con ánimos de hacer nada, aunque ni ella misma sepa por qué o qué la pasa.

    Recursos que pueden ayudar, son:
- que la mujer pueda hablar con otras mujeres que han pasado por el mismo proceso,
- también puede aliviar escribir sobre todos los sentimientos que vive, y llevar un diario,
- además de los que más arriba he nombrado (contar con el apoyo y comprensión de la pareja), u otros aportados en las anteriores entradas (Superando un aborto 1, y Superando un aborto 2) sobre la superación de la pérdida de un embarazo (que tal vez te interese volver a revisar).

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Si estás interesado en consultar más información sobre Apego, Embarazo, Parto, Puerperio, Crianza, Maternidad-Paternidad, Duelo gestacional y perinatal, y Reproducción Asistida, puedes hacerlo visitando mi nuevo Blog "Psicología Perinatal. Mar García Bernabeu", con nuevos artículos publicados sobre estas temáticas.


domingo, 15 de enero de 2012

Afirmaciones



                                                                     


"Una afirmación es algo que decimos, pensamos o sentimos respecto a nosotros mismos y que estamos convencidos de que es cierto" (conocido como DIÁLOGOS INTERNOS: lo que te dices a ti mismo, sobre lo que eres, y le das veracidad a este pensamiento/creencia sobre ti).

"Yo soy mi mejor Yo por el momento, y además, una especie en extinción".

martes, 10 de enero de 2012

Rompiendo la confluencia en relaciones de codependencia

 Esta entrada se dirige nuevamente a tratar  aspectos teórico-prácticos de la psicoterapia gestalt, en este caso referida a las relaciones de pareja y a la intervención con personas que viven esta forma de relacionarse con el otro.
Se trata de un artículo de la Directora de CESIGUE GESTALT, Guadalupe Amescua Villela, con titulo "En el juego de romper espejos", refiriéndose a la ruptura del mecanismo de la confluencia en parejas basadas en relaciones de CODEPENDENCIA, que reproduzco por completo, y que la autora presenta con la siguiente imagen:



En este post veremos alguno de los aspectos que un Terapeuta Gestalt trabajará con su cliente, para pasar de la dependencia emocional del otro, de una relación de codependencia, a una relación de interdependencia (con aspectos de autoapoyo, basados en una buena autoestima, en un buen autoconcepto y autocuidado), en un profundo trabajo de crecimiento personal, de autoconocimiento, de la forma de contacto con el otro, de la identificación y búsqueda de las satisfacciones personales entre otras facetas de la persona como su funciones yo (su forma de hacer elecciones y rechazos), ello (deseos, sensaciones, necesidades...) y personalidad.

Resalto aquellos aspectos de mayor relevancia (con subrayado, cursiva y color). E igualmente insertando las imágenes de ilusiones ópticas a las que la autora hace referencia (sin entrar en la explicación particular de cada una de ellas).



“…vivíamos muy tranquilos, no nos llevábamos precisamente de maravilla, pero tampoco había demasiados problemas. Si, era frecuente que a él se le pasaran las copas, pero cuando estaba tomado era tranquilo, incluso a veces más cariñoso. Yo le pedía que no tomara, pero al mismo tiempo no podía pensar en separarme de él… si a veces, yo le decía qué hacer, de alguna manera me gustaba sentirme importante y necesitada”
“Cuando nuestra relación empezó, todo el tiempo nos gustaba estar juntos, y si nos separábamos ya nos estábamos llamando o mandando mensajes. No me importó ir dejando de ver a mis amigas, y algunas otras actividades que antes hacía, pues el amor está primero. Además era tan importante para mi sentirme necesitada, saber que yo venía a llenar los huecos y el vacío que él tenía ”
“ella siempre estaba en casa con los niños, dejó de ser la mujer que siempre pensé que era, ahora no sé con quién estoy, es como si no la conociera.”

Estoy segura de que todos hemos escuchado a alguien decir alguna de estas frases, ya sea de nuestras amistades, de nuestros pacientes, o tal vez incluso nosotras mismas las hemos dicho y vivido.
Tarde o temprano se romperá el encanto, muchas veces se precipita porque el otro idealizado hace algo que ya no se puede soportar y entonces se rompe de un golpe o bien, poco a poco la persona codependiente se harta de la situación. Cuando esto pasa, la impresión que tiene la persona es que “algo pasó de momento”, algo que antes no estaba allí, que el otro no había hecho antes, -o al menos no tanto- La sensación es de haber sido sorprendidos, engañados, y además de desconocer a la persona que se tiene enfrente. Por otro lado,
no se quiere terminar la relación, no se está preparado para enfrentar una separación, el temor principal es la soledad, la pérdida, el abandono, y renunciar a los ideales que se habían puesto en la pareja.El conflicto principal es: la sensación de engaño y temor a la soledad y por otro lado el verse confrontado a una realidad, a un desconocido.

¿Cómo podemos explicar este fenómeno tan frecuente?

1. La idealización
--Mucho antes de iniciar una relación, ya se tiene un imaginario, un ideal de la persona que se desea encontrar. Este ideal se construye a partir de las expectativas familiares y sociales, que vamos haciendo nuestras a través de la vida. Queremos un hombre, alto, guapo, delgado, con una profesión, buen proveedor, que nos quiera y además de todo que sea buen amante -por supuesto-.
  Esto es de lo que nos damos cuenta, pero además hay otros modelos que también se recogen del ambiente inmediato, y que pasan más inadvertidos.
Por ejemplo, se eligen hombres inmaduros, violentos, alcohólicos, o a los que hay que cuidar.
  O también buscamos a través de una relación, cumplir ideales previstos para nosotras mismas: ser salvadoras, cuidadoras, educadoras y para esto por supuesto que se necesita un hombre un poco –o un mucho- inválido.

Lo peor viene cuando se combinan ambos ideales: se elige a un hombre que aparentemente es el príncipe azul, pero que se encuentra bajo algún hechizo del cual necesita ser salvado. De esta manera se tiene al príncipe y nosotras nos convertimos por lo tanto en la princesa ideal.

2. La confluencia
Para conservar este tipo de relaciones idealizadas, en donde se da una dialéctica en lo intercambiable de las posiciones salvador-salvado, controlado-controlador, ya que muchas veces se pierde la capacidad de separar si uno controla o es controlado, o quien está salvando a quien, o quién tiene más temor de ser abandonado, entonces, algo que ineludiblemente pasa es la confluencia.
Esto quiere decir que uno se pierde en el otro. Alguien, o ambos, van perdiendo su capacidad de saber lo que quieren, siempre acceden a los deseos del otro, pues
es la única manera conocida de conservar la relación.

Hay un temor muy grande, de que “si dejo de hacer lo que el otro me pide, ya no me va a querer, me va a abandonar” y entonces no sólo se accede a lo que el otro quiere sino que incluso se llega a perder la capacidad de saber lo que uno mismo desea. Se da una fusión tan absoluta, que lo único que la puede romper es una gran crisis. Uno se ha ido traicionando a sí mismo, ahora sólo queda hacer manifiesta la traición al otro.
En el fondo, desde el principio hay una autoestima muy baja, un sentido del self muy deficiente:
“si no hago méritos, si no accedo a lo que el otro me pide, entonces no voy a ser aceptada”. Puede suceder a la inversa: se pone en el otro la deficiencia, la descalificación para que uno pueda entrar como salvadora: “si la otra persona me está pidiendo que yo haga esto, no puedo decirle que no, pues se va a sentir herida y eso es muy feo”.

Sea como sea, se cae en la trampa de la confluencia: de perderse uno en el otro.

La única forma de re-encontrarse, es romper la ilusión especular, romper ese espejo en el cual uno alza la mano, y el otro la alza igual.Hay algo sano que finalmente busca su última opción: en forma desesperada se produce una crisis, una ruptura de esa inmovilidad especular, esperanza de re-encuentro con uno mismo, confrontación a todos los miedos tan temidos.


3. Empezar a ver: el fondo se hace figura (o "darse cuenta")

Se rompe el espejo, se caen los velos, se de-vela: o sea
somos capaces de ver, lo que de alguna manera siempre estuvo allí, pero mezclado en el fondo. Como en esos dibujos con figuras escondidas, que de chicos nos entretenía para buscar animales o figuras escondidas en una trama de un dibujo.
Al principio nos sorprende, nos hace sentir engañados, “cómo es posible, si antes no era así” “si siempre estamos juntos” “si me había prometido….” “ya no es la persona que yo conocía, es como estar frente a un desconocido”, “si lo hubiera sabido desde el principio no estuviera aquí en esta relación-“
Viene el dolor de la ruptura, pero no sólo con el otro, sino sobre todo con el ideal, con ese sueño depositado en el otro, la ruptura de la ilusión y del espejo.
La violencia de la “traición” de esa falta de cubrir “mis expectativas” nos deja desnudas, vulnerables, solas, abandonadas, el dolor es desgarrante.
Pero al mismo tiempo es la posibilidad finalmente de hacer figura: de que del fondo emerja aquello que estaba oculto, que de alguna manera siempre supimos, pero no queríamos ver. La realidad aparece, dejamos de ver a Freud para ver a la mujer desnuda o a la vieja, dejamos de ver el perfil y vemos las dos copas. Siempre estuvieron allí pero era mejor ver solamente a Freud, ver la vieja no es tan agradable.



    


La conciencia entra de golpe, con un dolor intenso, pero al mismo tiempo el horizonte visual se amplia, se abren las fronteras de un golpe, para dar paso a una nueva realidad, la misma que nos permitirá crecer y ser libres.

Es nuestra opción: el self pone en juego la función ego (o Yo), tiene que elegir, entre regresarse a lo cómodo, culpar al otro, quedarse atorado en el rencor de la traición, o avanzar, aceptar la responsabilidad propia de la confluencia/control, de la necesidad de haber sido salvador/salvado, y abrirse a experimentar la posibilidad de una nueva existencia, de aprender a vivir de una forma más auténtica y diferente.

Es donde el papel del terapeuta cobra importancia, no se trata de ayudar al paciente a culpar al otro, no se trata de exagerar compadecerse, ni de que el terapeuta asuma ahora el papel de salvador, y el paciente siga siendo salvado.

El terapeuta debe comprender profundamente lo que significa no estar en la confluencia, no controlar, no ser salvador, romper el temor al abandono, las ilusiones proyectadas, esto es como llevar al paciente a un nuevo campo:
el de la interdependencia, el de saber estar en contacto y luego hacer retirada, sanar la imagen propia, aceptar y aceptarse, desarrollar relaciones de respeto, reconocer las propias necesidades y saber decir NO.




lunes, 2 de enero de 2012

El Amor y otras cosas imposibles ... Vínculos, amor, pérdidas, duelos y relaciones paterno-filiales





   En estas fiestas navideñas he tenido momentos de disfrutar de peliculas que me han aportado sensaciones y sentimientos que no quiero olvidar.



                                   

   Entre ellas hay una película especialmente conmovedora y que recomiendo a aquellas madres y padres, de familias reconstituidas o ensambladas (con madrastra/padrastro e hijastros) y para parejas que han perdido un hijo recientemente. Habla de las dificultades de los vínculos, de su creación, del amor, de la superación de un duelo por muerte perinatal y por aborto, de la construcción de una familia nueva.
Es una película para compartir en pareja, en familia, con los niños. Puede ayudar a exteriorizar sentimientos y a hablar de lo no dicho, lo callado, lo aparentemente superado, de los dolores y miedos en las relaciones. Os hablo de "El Amor y otras cosas imposibles". Este es el trailer:




  ¡ Que la disfrutes !

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Si estás interesado en consultar más información sobre Apego, Embarazo, Parto, Puerperio, Crianza, Maternidad-Paternidad, Duelo gestacional y perinatal, y Reproducción Asistida, puedes hacerlo visitando mi nuevo Blog "Psicología Perinatal. Mar García Bernabeu", con nuevos artículos publicados sobre estas temáticas.

NO TE RINDAS







."Nuestra mayor debilidad reside en que tendemos a abandonar. La manera más segura de lograr los objetivos siempre es intentarlo una vez más"

                                                                                                                        Thomás A. Edison

  

   La manera en que reaccionamos frente a los desafíos de nuestra existencia tiene que ver de una forma significativa con las vivencias que hemos ido acumulando en nuestro tránsito por la vida. Está relacionado con la interpretación que hacemos de estos sucesos (es diferente una evaluación de nuestras experiencias como fracasos que como errores y la oportunidad de volver a intentarlo, ambas actitudes y formas de interpretar nuestra realidad llevan a una forma de sentir y actuar totalmente diferente la una de la otra) y a los sentimientos asociados a éstos.

  La visión que nos construimos de la historia de nuestra vida (y de nosotros mismos) influye  en cómo afrontamos los obstáculos de ésta. Visión que podemos trabajarnos y cambiarla, de forma que nos beneficie en nuestro futuro a corto, medio y largo plazo. (Puede interesarte ojear una entrada que titulé "Somos lo que creemos" si quieres informarte y te interesa conocer cómo puede hacerse posible ese cambio)

  Comienza un nuevo año, en el que recibimos y enviamos felicitaciones deseándonos/deseandoles a otros,  un Feliz Año Nuevo 2012. En ocasiones nos recordamos que "Ahora es tiempo de renovarse, de esperanzas nuevas. Es posible ir hacia la luz. Es posible ir hacia una nueva primavera llena de luz, de horizontes nuevos " y pidiendo a quiénes amamos un "Levántate y elévate" (en palabras de Phil Bosmans). Y lo hacemos comprendiendo la especial dificultad para algunas personas de sentirlo así, y continuar andando frente a dificultades que pueden parecerles insalvables.
Para esas personas que necesitan sentir la fuerza y el ánimo y creer que realmente Tú Puedes, y de decirte creyéndolo Yo Puedo, está dirigida esta entrada del Blog: para Ellos, para Ti. Por eso te pido que seas generoso/a y la compartas con quién creas que puede necesitar leer estas palabras, que espero le resuenen/te resuenen en tu interior y te haga sentir las ganas que hay, que llevas en ti, de seguir, continuar luchando y no rendirte (aunque en ocasiones sientas que no es así o que las has perdido).


  Unas bellas palabras y música de Diego Torres en su canción  COLOR ESPERANZA así transmite ese espíritu de lucha sin rendición que puede recordarte que ES POSIBLE. Te dejo con ella:

   
                          

  Te acerco un poema de Mario Benedetti en el que una persona le pide a la otra que no se rinda y le ofrece su amor, su apoyo y sostén a lo largo de su camino, y que oportunamente tituló  NO TE RINDAS:


NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.

                   Mario Benedetti                   
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